Cada risa, cada lágrima, cada gesto, cada mirada;
cada suspiro, cada parpadeo, cada palabra,
cada silencio, cada movimiento que produce mi cuerpo
me recuerda a tí,
a tu sonrisa,
a tu mirada tan dulce.
Es cosa de escuchar una canción y recordarte,
es cosa de cada día, cada minuto, cada segundo.
Aunque suene muy cruel,
me hubiese gustado nunca conocerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario